domingo, 6 de noviembre de 2011

Sabe usted que es el Síndrome de Estocolmo


¿Sabe usted qué es el Síndrome de Estocolmo?

El jueves 23 de agosto de 1973, en la ciudad de Estocolmo capital de Suecia, ocurrió un ataque al  banco Norrmalmstorg para cometer un robo. Posteriormente, la situación se complicó para los criminales, debido a la rápida actuación de la policía por lo cual se vieron en la necesidad de  retener a los empleados bancarios durante varios días.

Existen varias versiones de cómo llegó a conocerse este síndrome. La primera, se conoce que al momento de la liberación, un fotógrafo captó una imagen de una rehén y un captor besándose y que luego esta rehén se negó a prestar colaboración con la policía. La otra versión incluye a los demás rehenes que se negaron a ayudar a la policía e incluso abogaron por la pronta liberación de sus captores.

La primera persona que estudió y describió este síndrome fue el psicólogo Nils Bejerot, quien explicó el porqué las victimas se avocan a defender a sus secuestradores, explicando en primer lugar, que es un estado inconsciente de la víctima, y este ocurre cuando los rehenes se encuentran bajo una fuerte presión psicológica provocada por los captores de que no pueden escapar y que están aislados del mundo exterior. Por último que se sienten abandonadas por las fuerzas de seguridad; instintivamente, cuando el agresor hace un mínimo gesto de bondad, se sienten identificados con los mismos y además de esto, los secuestrados sólo ven las cosas positivas de los mismos y tratan poco a poco de alejar las partes que le generan miedo de su captor, ya que al negarse a ver el lado negativo del victimario, se sienten protegidos por los mismos.

Es importante resaltar que no son solo las victimas las que sufren de este síndrome, también los captores pueden llegar a sentirse identificados con los rehenes, dejándolos escapar o estableciendo una relación intensa y afectiva con los mismos. Cuando los captores dejan que la víctima retome su libertad, puede ocurrir que éstas no se sientan agraviadas, ocasionado esto por el trastorno psicológico y al ser la memoria selectiva, se olviden datos de interés para la investigación criminal.
Las víctimas no declaran contra sus captores por miedo a futuras represalias, es más bien un lazo afectivo que los une con los agresores, sintiendo como un favor devuelto por haberlos llevado de nuevo a la libertad

Recomendaciones

La familia y los allegados a una víctima de una privación ilegitima de libertad, deben comprender a estas personas, ya que si se llega a sospechar que se padece de este síndrome, hay que entender que tienen un shock emocional muy grande y es altamente necesaria la ayuda de profesionales para combatir el mismo.

Las autoridades policiales y del Ministerio Público no deben presionar a una víctima de que declare contra sus captores si esta no se siente en capacidad para declarar, esto es un trastorno psicológico y debe ser tratado como tal y con especialistas correspondientes.

Existe una película del director venezolano Jonathan Jacubowitz llamada Secuestro Express donde encontramos partes de lo que podría ser el Síndrome de Estocolmo. En primer lugar, la chica secuestrada comparte con sus captores, se ríen, tratando de escalar un nivel para estar en confianza con ellos y luego vemos la otra parte de la moneda cuando uno de los secuestradores, hace un “pago” por proteger a la secuestrada.


Twitter: @fdseguridad

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